Los comensales son el jurado más importante para tu restaurante. Hace tiempo la mayoría salían contentos con comer bien y tener un servicio aceptable, pero eso ya se acabó.
Ahora todos queremos vivir una experiencia única que nos sorprenda y a la vez nos cuente una historia, no una cualquiera, la de ese lugar, que puede ser el tuyo.
Hay quienes ya han tirado la toalla porque no les salen las cuentas. También están quienes sobreviven como pueden haciendo las cosas como siempre. ¿Y qué significa? Que sus negocios no son rentables, o no tanto como deberían porque les falta innovar y diferenciarse del resto.
Pero luego hay otra realidad muy diferente: la de los negocios rurales que se han transformado y ahora atraen a más y más gente a conocer su gastronomía y su entorno. Estos negocios cuentan una historia a través de sus elaboraciones y, lo mejor de todo, son más rentables que nunca.
Me da que tú quieres estar en ese grupo y que te cuente más de la consultoría gastronómica.
Dejarás de ser un restaurante más en la zona porque contarás la historia de tu cocina y la identidad de tu negocio.
Nada cae del cielo. Si piensas en cualquier restaurante rural exitoso, te darás cuenta de que hay uno o varios motivos para que los clientes llenen sus mesas. Solo hay que trabajar bien en esas razones para convencer a los comensales de que se pierden algo muy bueno.
Esto se llama neurogastronomía y potencia todas las sensaciones que puede tener un cliente en tu restaurante: sabores, aromas, texturas, colores y espacio, sonido… Todo cuenta para crear una experiencia única asociada a tu restaurante rural.
Y ahí es donde te puede ayudar alguien como yo, un consultor gastronómico, o mejor dicho, una consultora gastronómica en mi caso especializada en neurogastronomía. Mi trabajo consiste en acompañarte para poner en valor tu cocina, identidad y entorno con el fin de aumentar la rentabilidad de tu negocio. Ojo, no te digo que la consultoría gastronómica o un consultor gastronómico logre milagros. Para conseguir resultados necesitas trabajar duro conmigo, pero estoy segura de que vamos a encontrar juntos la esencia de tu restaurante.
Antes no me había presentado, pero ya es el momento de hacerlo. Soy Rebecca y llevo trabajando en hostelería y restauración toda mi vida. Me apasiona la cocina y, aunque nunca estuvo en mis planes convertirme en consultora gastronómica, me hace muy feliz ayudar a negocios rurales como el tuyo a potenciar toda su riqueza.
Mi consultoría para restauración rural es totalmente personalizada para ti y podemos trabajar solo en las áreas que necesites. Si tienes otras necesidades, cuéntamelo.
Me gusta ver tu negocio y me desplazo a tu restaurante si así lo acordamos, pero también puedo trabajar 100 % online. Solo depende de ti.
Te aseguro que el camino es apasionante y tus clientes lo van a notar antes de llegar.
Me gusta cuando mis clientes dicen que la consultoría gastronómica supone un antes y un después en sus negocios. Esta es la transformación que busca la consultoría para hostelería rural:
Más rentabilidad
Sabrás cuál es la rentabilidad de cada plato y cómo potenciar los más interesantes con estrategias que te voy a enseñar.
Podrás crear experiencias gastronómicas que atraigan a clientes de forma continua y estable, y te ayuden a evitar la estacionalidad.
Más innovación
Presentarás una carta renovada y totalmente acorde a tu entorno, identidad y tradición, que pondrá a tu restaurante en el mapa.
Ofrecerás a tus comensales una experiencia única en torno a tu cocina que querrán repetir y recomendar a su círculo social.
Más diferenciación
Tendrás un restaurante con personalidad propia, que transmita lo que tú quieres y enfocado a un determinado público.
Cuando veas la evolución de tu hotel o restaurante y la tuya propia a los mandos, vas a sentir orgullo de verdad.